El tiempo
El transcurso del tiempo se torna visible si me fijo en las edades de un brote de rosa. De el nace el capullo floreciendo que atrae con su hermosura mi adoración. Al marchitarse describe con claridad el movimiento, condición natural de todo lo viviente. Todo nace y todo perece. Eso también es mi destino. El tiempo entre ese ir y venir es mi vida. El tiempo de mi vida es relativo. Hay días que me parecen interminables y a veces los días pasan en un parpadeo. Lo que cuenta son mis vivencias. Cuanto más experimento y más siento el presente, más aprovecho mi vida y mi tiempo. Con mis actos y inspiración creo un periodo de experiencia intensa y yo mismo decido mi destino. Tengo claro en que época vivo y conozco el papel que me ha tocado. El tiempo no se puede rebobinar. Cada vivencia mía es única.
Me tomo tiempo para lo que me es importante!/las cosas que me importan!
|